lunes, marzo 07, 2011

Lo femenino en la literatura potosina (2)

Como en el campo poético, la labor de Joaquín Antonio Peñalosa en la historiografía literaria es invaluable. Gracias a ella tenemos acercamientos a la literatura potosina, o regional, producida en muchas épocas. Destaquemos aquí su libro Letras virreinales de San Luis Potosí, en el que da cuenta de lo femenino y lo trágico en los inicios de las letras de nuestra entidad.


Juan de Gabiria es el autor y Martha de Rentería la musa, apenas a 14 años de la fundación de San Luis Potosí. La pareja vivía en el entonces pueblo de Tlaxcalilla, hoy barrio de Tlaxcala. Cuando supo del primer amante de Martha, Juan de Gabiria desapareció un tiempo. A su regreso, aun cuando ella estaba embarazada “del otro”, la perdonó. En 1606, cuando ella tuvo un segundo amante, la mató a puñaladas. En la causa criminal aparece el poema de diez décimas, que es, según el padre Peñalosa, “el mejor preámbulo y augurio de la poesía y de la historia literaria de San Luis Potosí”.

Tlaxcalilla era un pueblo de indios, donde las costumbres eran más relajadas que en el pueblo de españoles. La “vida licenciosa” de Martha de Rentería era conocida de todos y por ello al poeta sólo se le destierra durante seis meses, aunque nunca se vuelve a saber de él. Se considera un crimen menor, por ser “en defensa de la honra”.

Dice Peñalosa que de las diez décimas “A Martha de Rentaría” al parecer la última fue escrita tras la muerte de la musa esquiva:

Caído me has a las manos,
pagas por donde pecaste,
que si de mi te burlaste,
yo de tus gustos livianos;
que los cielos soberanos,
viendo mi justa querella,
te dan por sentencia en ella
que, como desconocida,
la que me quitó la vida
se quede sin mi y sin ella.


* * * * *

Con los calificativos de “escogida, moral y recreativa”, en sus antologías de poesía y prosa, publicadas respectivamente en 1904 y 1905, Adolfo B. González incluye un total de 29 mujeres potosinas (12 y 17). Son textos poéticos y narrativos dedicados en gran parte a una búsqueda del ser mujer, sea mediante el canto al amor donde la sensualidad se esconde, a la maternidad como realización personal o la devoción o súplica a la divinidad, principalmente a la Virgen. Otra vez la madre como figura literaria, que da, que protege a sus crías.

Del trabajo antologador de Adolfo B. González, cuyas muestras femeninas se pueden consultar gracias a las módicas ediciones publicadas por El Colegio de San Luis, destacaré dos textos. El primero está fechado en 1887, obra de Refugio Marmolejo. Titulado con sencillez, “a mis lectoras”, la autora habla de la diferencia moral que hay entre el simple aseo y el demasiado adorno y se dirige a las mujeres que “tienen la desgracia de carecer” de una madre que con sus consejos las libren de ese defecto.

Recordemos que el texto en mención es propuesto en pleno porfiriato, en un San Luis afrancesado y en expansión, con muchas obras planeadas o en construcción, un lugar donde todos se conocen. Aquella que dedica demasiado tiempo a su “demasiado adorno”, advierte doña Refugio, “no va al templo más que para ver y ser vista”, con el consecuente descuido de “la educación intelectual tan necesaria y de las faenas domésticas”, amén de que el murmullo que levanta a su paso “es muchas veces de burla y de desprecio”.

Quiero también compartir con ustedes un fragmento de “La educación de la mujer”, escrito el 3 de octubre de 1892 por la también poeta Guadalupe Vázquez Castillo y publicado en la antología citada. En su texto, ella pide énfasis en materias como ciencias naturales o antropología, a la vez que enaltece la procreación y asegura que “las operaciones más comunes del cálculo, la economía domestica, el arreglo de piezas de ropa, etc., han de ocupar un sitio preferente en su educación; tanto porque es lo único que a muchos preocupa y lo que sólo buscan en la mujer, como es lo que siempre y a cada paso le está poner en práctica”.

Es decir, aquí sigue vigente la visión de las mujeres como amas de casa y madres de familia, el inevitable círculo vicioso o virtuoso, según se mire. Son las mujeres quienes legitiman el estatus quo, proponiendo una mayor educación a las niñas, “mujeres en miniatura”, preparándolas “para que cumplan más tarde los importantes deberes de que ellas mismas se hallan investidas”.

* * * * *

Concepción Urquiza fue una poeta michoacana que llegó a San Luis Potosí a revitalizar los a veces cansados círculos literarios. Peñalosa y otros críticos la consideran una de las mejores entre los poetas místicos, acaso la más grande después de sor Juana Inés de la Cruz. En su libro Concha Urquiza: la embriaguez de Dios, la investigadora de la UNAM Margarita León da a conocer datos interesantes sobre los años que Urquiza pasó en San Luis, de 1939 a 1994, bajo el amparo de su amiga Rosario Oyárzum, “abogada y destacada mujer de letras”. Aquí, en la universidad, da clases de lógica, literatura e historia de las ideas filosóficas, y es una etapa fructífera en lo poético y en lo personal. Eran muy comentados sus paseos en bicicleta por la alameda, pues ella y Rosario iban en pantalones. Un escándalo para su época. Mientras, Urquiza escribía tranquilamente:

Quiero decir que te amo y no lo digo
aunque bien siento el corazón llagado,
porque para mi mal tengo probado
que soy tibio amador y flaco amigo.

No amarte más es culpa y es castigo,
que de ansias de tu amor me has abrasado,
y con sólo dejarme en mi pecado
extremas tu rigor para conmigo.

Sólo quiero vivir para buscarte,
sólo temo morir antes de hallarte,
sólo siento vivir cuando te llamo;

y, aunque vivo ardiendo en vivo fuego,
como la entera voluntad te niego
no me atrevo a decirte que te amo.

Concha Urquiza dejó San Luis con una obra sólida, que prometía mucho más y que interrumpió su desaparición en el mar de Baja California cuando apenas tenía 35 años...

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(Sigue aquí)
Antes: Lo femenino en la literatura potosina (1)

3 comentarios:

  1. Habría sido muy útil que hiciera este resumen de lit. regional antes del examen. Así que esperamos uno, previo al 27 de marzo. Saludos!

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  2. Je, no creo. Ah, pero ahora que me acuerdo tú estuviste en la conferencia el año pasado, debiste tomar apuntes.

    Saludos.

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  3. Perfecto para mi clase de literatura regional :) A dónde nos lleva google.

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